[0134] • SAN PÍO V, 1566-1572 • PRIVILEGIO PETRINO
De la Constitución Romani Pontificis, 2 agosto 1571
1571 08 02 0001
[1.–] El Romano Pontífice, a fin de que no haya motivo de duda alguna en las cuestiones que, relacionadas con la salvación de los Indios convertidos recientemente a la fe, deben ser convenientemente determinadas y sancionadas, ha acostumbrado, con serena y solícita providencia, a proveer con declaraciones y otros oportunos remedios. Por eso, como según hemos sabido, dado que a los Indios que, mientras vivían en la infidelidad les era permitido tener varias mujeres, siéndoles lícito repudiarlas hasta por los motivos más mínimos, se les ha permitido, por ello, una vez bautizados, permanecer con la esposa que se bautiza juntamente con el marido; y dado que sucede frecuentemente que ésta no es la primera mujer –de lo que se siguen gravísimas dudas (de conciencia) tanto para los ministros como para los Obispos, al considerar que no se trata de un verdadero matrimonio–; y dado que sería muy duro separarlos de las esposas, con las que se bautizaron, sobre todo porque sería muy difícil encontrar a la primera: por eso Nos, queriendo, por una parte, atender con benignidad y paternal afecto a la situación de los Indios y, por otra, descargar a los ministros y Obispos de sus angustias, motu proprio y con la certeza que Nos tenemos, y en virtud de la plenitud de la potestad apostólica, con Nuestra autoridad apostólica, a tenor de la presente, declaramos que los Indios una vez bautizados, como se ha dicho, y los que han de serlo en el futuro, pueden permanecer, como con esposa legítima –habiéndose separado de las otras–, con la que se haya bautizado o se bautice con ellos, y que tal matrimonio entre ellos es firme y legítimo.
1571 08 02 0001
[1.–] Romani Pontificis aequa et circumspecta providentia, ne ea quae pro salubri Indorum noviter ad fidem conversorum directione sanciri debent et terminari, alicuius haesitationis scrupulo subiaceant, declarationibus et aliis opportunis consuevit providere remediis. Cum itaque, sicut accepimus, Indis in sua infidelitate manentibus plures permittantur uxores, quas ipsi etiam levissimis de causis repudiant, hinc factum est quod recipientibus baptismum permissum sit permanere cum ea uxore, quae simul cum marito baptizata existit; et quia sae penumero contingit illam non esse primam coniugem, unde tam ministri quam Episcopi gravissimis scrupulis torquentur, existimantes illud non esse verum matrimonium; sed quia durissimum est separare eos ab uxoribus, cum quibus ipsi Indi baptismum susceperunt, maxime quia difficillimum foret primam coniugem reperire: ideo Nos, statui dictorum Indorum paterno affectu benigne consulere, atque ipsos Episcopos et ministros ab huiusmodi scrupulis eximere volentes, motu proprio et ex certa scientia Nostra, ac apostolicae potestatis plenitudine, ut Indi, sic ut praemittitur baptizati, et in futurum baptizandi, cum uxore, quae cum ipsis fuerit baptizata et baptizabitur, remanere valeant, tanquam cum uxore legitima, aliis dimissis, apostolica auctorítate, tenore praesentium, dedaramus, matrimoniumque huiusmodi inter eos legitime consistere.
[ASS 26 (1893/94),64]