Warning: Undefined variable $limit in /var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/cabecera.php on line 6
Magisterio sobre amor, matrimonio y familia <br /> <b>Warning</b>: Undefined variable $titulo in <b>/var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/cabecera.php</b> on line <b>29</b><br />
INICIO CRONOLOGICO DOCUMENTOS ESCRITURA CONCILIOS PAPAS AUTORES LUGARES MATERIAS EDICIONES
EDITORES

Warning: Undefined array key "buscado" in /var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/y_componer2.php on line 8

[0920] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA IGLESIA, AL SERVICIO DEL MATRIMONIO Y LA FAMILIA

Del Saludo en el rezo del Ángelus, 21 septiembre 1980

1980 09 21 0002

2. [...] Los deberes de la familia cristiana brotan de su participación en la misión del Pueblo de Dios. Y se trata de deberes tan fundamentales –ante la Iglesia como ante la sociedad: Nación y Estado–, que ninguna otra institución puede sustituir o reemplazar a la familia. Dirijamos, pues, nuestra oración a Cristo, Buen Pastor, pidiéndole que conceda al Sínodo la gracia del testimonio auténtico y del discernimiento penetrante en este problema, que se planteará ya en el curso de la semana entrante.

1980 09 21 0003

3. La Iglesia desea servir al matrimonio y a la familia como a una particular comunión de amor y de vida. Este servicio es necesario. Es necesario en proporción a los deberes de la familia, pero también en la medida en que se ve amenazada. Hace una semana hablé, en mi visita para honrar a Santa Catalina de Siena, del problema social tan importante de la responsabilidad por la vida, y lo hice porque no podemos perder jamás la conciencia de que este problema es sobre todo un problema de responsabilidad moral y pastoral. Es un problema de cada una de las conciencias y, al mismo tiempo, de todas las conciencias. Para la Iglesia, este problema tiene exigencias de naturaleza moral. Pero la Iglesia está también dispuesta a hacer todo para servir, en esto, a cada una de las familias y a toda la sociedad. La Iglesia no quiere juzgar a nadie, pero no puede dejar de dar testimonio de la verdad. La Iglesia sabe que todo atentado contra la vida del niño en el seno de la madre es un gran desquiciamiento de la conciencia. Es una gran desgracia. Es un gran dolor. La Iglesia, pues, quiere sobre todo ayudar, quiere servir.

[Enseñanzas 7, 87-88]