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Magisterio sobre amor, matrimonio y familia <br /> <b>Warning</b>: Undefined variable $titulo in <b>/var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/cabecera.php</b> on line <b>29</b><br />
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[0001] • SAN CLEMENTE I, 88?-97? • CUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES FAMILIARES

De la Carta I a los Corintios, entre los años 93 y 97

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Cap. 1.–[...] Porque obrabais siempre sin aceptación de personas, y caminabais en las leyes de Dios, sometidos a vuestras autoridades y dando el honor debido a los ancianos que están entre vosotros. Instruíais a las jóvenes para que viviesen con moderación y honestidad, a las mujeres para que obrasen en todo con una conciencia inculpable, grave y casta, excitándolas a que amasen a sus esposos, según exigen sus deberes, y enseñándolas a que, sometidas a la obediencia de la doctrina, practicaran honestamente sus deberes domésticos y viviesen con la debida modestia.

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Cap. 6.–[...] La emulación separó a las mujeres de sus maridos, haciendo olvidar el dicho de nuestro padre Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne (1). La emulación y las disputas echaron por tierra grandes ciudades y aniquilaron poderosas naciones.

1. Gen. 2, 23.

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Cap. 21.–[...] Veneremos al Señor Jesucristo, cuya sangre ha sido entregada por nosotros. Reverenciemos a nuestras autoridades, honremos a nuestros ancianos, enseñemos a los jóvenes la ciencia del temor de Dios. Corrijamos a nuestras esposas hacia lo que es bueno, para que ostenten las amables costumbres de la castidad, para que demuestren una voluntad sencilla y sincera, por la mansedumbre, para que manifiesten por el silencio la moderación de su lengua, para que hagan conocer su caridad, no según las propensiones de su ánimo, sino igual para todos los que santamente temen a Dios. Participen vuestros hijos de las enseñanzas de Cristo; aprendan para qué sirve la humildad delante de Dios y lo que puede en su presencia la caridad casta, y cómo su temor es bueno y grande y salva a todos los que caminan en él con pura conciencia. Porque escudriñador es de los pensamientos y de los juicios de la inteligencia Aquél, cuyo espíritu está en nosotros y cuando quiera nos lo quitará.

[C. Rom 1, 3, 6-7, 17]