[0560] • JUAN XXIII, 1958-1963 • EL MATRIMONIO CRISTIANO
De los Artículos del Título VIII –Del matrimonio–, del Sínodo Romano, 28 junio 1960
1960 06 28 0490
[490.–] § 1. El matrimonio, que es un contrato sagrado por su naturaleza, entre bautizados es también sacramento (cfr. can. 1012)[1].
§ 2. Se instruya oportuna y rectamente a los fieles sobre la naturaleza, dignidad y bienes del Matrimonio cristiano; y se les acostumbre a desechar el error de que el estado matrimonial hay que anteponerlo a la virginidad.
[1]. [1917 05 27/1012].
1960 06 28 0491
[491.–] Los pastores de almas instruyan a los fieles acerca de la potestad que compete a la Iglesia sobre el Matrimonio, particularmente en lo que atañe al vínculo conyugal, a fin de que se disipen los malentendidos y se eviten los errores y las opiniones desviadas.
1960 06 28 0492
[492.–] § 1. Los católicos se opongan con valentía a cualquier teoría o predicación divorcista, y, de manera especial los que ejerzan alguna autoridad pública, procuren por todos los medios proteger eficazmente el bien de la indisolubilidad.
§ 2. La fidelidad conyugal es un derecho y un deber sagrado de cada uno de los cónyuges.
1960 06 28 0493
[493.–] § 1. El fin primario del Matrimonio es la procreación y educación de la prole (cfr. can. 1013 § 1)[2]. Los restantes fines, incluso el desarrollo de la persona, están subordinados de manera especial al fin primario.
§ 2. Adviértase a los fieles que son intrínsecamente ilícitos el onanismo conyugal y la llamada fecundación artificial; y que por ninguna causa es lícita la esterilización directa o la muerte directa de la prole, aunque se realice por aborto terapéutico.
[2]. [1917 05 27/1013].
1960 06 28 0494
[494.–] § 1. Se lleve a cabo oportunamente una sana y prudente instrucción sobre el Matrimonio. Evitándose, sin embargo, las desviaciones de lo que llaman “iniciación sexual” consistente tan sólo en conocimientos de orden físico; en desacuerdo con las advertencias de los Romanos Pontífices [3].
§ 2. Los católicos ejerzan su influencia contra aquellas publicaciones y anuncios comerciales que, “con el pretexto y bajo capa de instruir, formar o educar los espíritus, no sienten vergüenza en describir por todas partes y con todo detalle, con imágenes y palabras, las intimidades de la vida conyugal. Siendo así que –por el contrario– para la recta formación de la conciencia religiosa, es suficiente, a juicio de todos, con el sentido común –que es la voz certísima de la naturaleza– y con una sencilla instrucción sobre los claros y naturales mandamientos de la ley cristiana” [4].
1[3]. Cfr. Pii XI Litt. Encycl. Casti connubii, in A. A. S., XXII (1930), p. 582 [1930 12 31/113] et Decretum Supremae S. Congregationis S. Officii, in A. A. S., XXIII (1931), pp. 118-119 [1931 03 21/1-2].
1[4]. Pii XII Allocutio Conventui Unionis Catholicae Italicae inter Obstetrices, in A. A. S., XLIII (1951), p. 853 [1951 10 29/67].
1960 06 28 0495
[495.–] § 1. Se inicien y vivan los Esponsales con prudencia, pudor, caridad cristiana, evitando cuanto pueda ir contra el amor limpio o pueda constituir escándalo.
§ 2. Los padres dejen a sus hijos la debida libertad de elegir Matrimonio, dándoles, sin embargo, los consejos cristianos y ayudándoles para que, con oraciones y mediante la práctica de la virtud, se preparen al Matrimonio.
1960 06 28 0496
[496.–] § 1. “Los católicos, que desean contraer Matrimonio, tienen la obligación grave de celebrar sólo el Matrimonio religioso, del que derivan los llamados efectos civiles, no habiendo causa y pretexto alguno para omitirlo, puesto que la Iglesia empleará las oportunas cautelas en orden a que el mismo (matrimonio religioso) sirva para conseguir su fin religioso y social” [5].
§ 2. Los fieles italianos sepan, “que en el caso de que se atrevan a contraer civilmente, aunque lo hagan con la intención de celebrar después el Matrimonio religioso, han de ser tenidos como pecadores públicos, y el párroco ha de proceder a tenor de la norma del can. l (0)66” [6].
§ 3. Los contrayentes –alrededor de dos meses antes de la boda, a no ser que sea aconsejable otro intervalo de tiempo– acudan al párroco, que los instruirá sobre la documentación que deben presentar y les proporcionará el plan de instrucción religiosa, con el que puedan preparar convenientemente el examen de que se habla en el artículo 497.
2[5]. Instructio S. Congregationis de disciplina Sacramentorum, in A. A. S., XXI (1929), p. 352.
3[6]. Ibidem.
1960 06 28 0497
[497.–] § 1. El día fijado, y con la documentación determinada, acudirán, los novios, al párroco para que les examine.
§ 2. El párroco, de acuerdo con el plan de que se habla en el artículo 496, § 3, les preguntará por separado acerca de la doctrina cristiana, de la intención que tienen sobre el Matrimonio, de la libertad del consentimiento, de los impedimentos y condiciones que tal vez haya, de las obligaciones en relación con la fidelidad matrimonial y la educación cristiana de la prole.
1960 06 28 0498
[498.–] No se haga el examen de los contrayentes como si se tratara de cubrir el expediente; sea tenido, por el contrario, como una oportunidad favorable que se presenta para completar la instrucción religiosa de los novios y corregir las ideas que tengan sobre el Matrimonio, y constituya también el principio de la acción pastoral en las familias.
1960 06 28 0509
[509.–] § 1. En los matrimonios mixtos se prohíben las ceremonias en la iglesia y todos los ritos sagrados, a tenor del can. 1102, § 2[7].
§ 2. Sigue vigente la misma prohibición para los matrimonios de aquéllos “que profesan la doctrina materialista y anticristiana de los comunistas, y sobre todo los que la defienden y propagan” [8], o para los que hubiesen intentado el matrimonio sólo de forma civil.
§ 3. Aquéllos de que se trata en el § 2, no sean admitidos en las bodas ni siquiera como testigos.
[7]. [1917 05 27/1102].
[8]. Decretum Supremae S. Congregationis S. Officii, in A. A. S., XLI (1949), p. 334 [1949 08 11/1-3].
1960 06 28 0514
[514.–] § 1. Es deber del párroco advertir a los que conviven ilegítimamente, que han cometido un pecado grave, por el que se ven privados de los sacramentos, y los deben ayudar con empeño, a que arreglen legítimamente su situación.
§ 2. Exhórtelos además con gran caridad, a que bauticen los hijos y los instruyan según las normas cristianas.
1960 06 28 0490
[490.–] § 1. Matrimonium, quod est contractus natura sua sacer, in baptizatis est etiam sacramentum (cfr. can. 1012)[1].
§ 2. Fideles opportune ac recte doceantur de christiani Matrimonii natura, dignitate, bonis; iidemque assuescant spernere errorem, ex quo matrimonialis status virginitati anteponendus est.
[1]. [1917 05 27/1012].
1960 06 28 0491
[491.–] Animarum pastores doceant fideles de Ecclesiae potestate circa Matrimonium, praesertim quod attinet ad coniugale vínculum, ut dubia auferantur, errores et praeiudicatae opiniones vitentur.
1960 06 28 0492
[492.–] § 1. Adversentur catholici fortiter cuilibet divortii doctrinae aut praedicationi, atque etiam summa ope in eo enitantur, ut valide tutentur, praesertim si publica polleant ipsi potestate, indissolubilitatis bonum.
§ 2. Coniugalis fides est utrique coniugi ius et officium sacrum.
1960 06 28 0493
[493.–] § 1. Primarius Matrimonii finis est prolis procreatio et educatio (cfr. can. 1013, § 1)[2]. Ceteri fines, etiam personae progressus, primario fini essentialiter subiciuntur.
§ 2. Moneantur fideles intrinsece illicita esse coniugalem onanismum et artificialem, quam vocant, fecundationem; nullaque de causa licitam esse directam sterilizationem vel directam prolis occisionem, etsi therapeutico abortu factam.
[2]. [1917 05 27/1013].
1960 06 28 0494
[494.–] § 1. Opportune tradatur sana ac prudens de Matrimonio institutio. Vitentur tamen “initiationis sexualis”, quam vocant, excessus, quae per institutionem physicarum tantum rerum scientia imbutam efficitur, neque Romanorum Pontificum monita servat (1[3]).
§ 2. Obstent catholici iis scriptis et iis mercatoriis praeconiis, quae “ab illustrando verbisque definiendo per singulas partes etiam intima ac secreta coniugalis vitae minime abhorrent, simulatione ac nomine erudiendi animos eosque dirigendi seu confirmandi. At contra ad religiosae rectae conscientiae tranquillitatem satis superque est omnium iudicium sensusque communis, quae certissima naturae vox est, ac brevis de perspicuis sincerisque legis christianae praeceptis institutio” (1[4]).
1[3]. Cfr. Pii XI Litt. Encycl. Casti connubii, in A. A. S., XXII (1930), p. 582 [1930 12 31/113] et Decretum Supremae S. Congregationis S. Officii, in A. A. S., XXIII (1931), pp. 118-119 [1931 03 21/1-2].
1[4]. Pii XII Allocutio Conventui Unionis Catholicae Italicae inter Obstetrices, in A. A. S., XLIII (1951), p. 853 [1951 10 29/67].
1960 06 28 0495
[495.–] § 1. Sponsalia et ineantur et exerceantur cum prudentia, pudicitia, christiana caritate, omnia fugiendo quae affectuum puritatem frangere vel pessimo exemplo esse possint.
§ 2. Parentes suis filiis debitam permittant Matrimonii deligendi libertatem, eos tamen christiane monentes eosque adiuvantes ut precibus et virtutis exercitatione ad Matrimonium se parent.
1960 06 28 0496
[496.–] § 1. “Catholici, qui Matrimonium inire volunt, gravi tenentur obligatione celebrandi unum religiosum Matrimonium, ex quo effectus civiles, quos vocant, habentur, cum causa, obtentus, excusatio nulla adsit ad illud omittendum, quandoquidem opportunis consiliis Ecclesia curaverit ut ipsum omnino sit aptum ad religiosum ac sociale suum finem assequendum” (2[5]).
§ 2. Itali fideles noverint, “si forte civiliter contrahere ausi fuerint, quamvis animus ipsis sit celebrandi postea religiosum Matrimonium, se pro publicis peccatoribus habitum iri, et parochum ad normam can. 1066 se gessurum” (3[6]).
§ 3. Contrahentes –duobus circiter mensibus ante nuptias, tusi quid suadeat ut aliud sit temporis intervallum– parochum adeant, qui ipsos docebit de documentis exhibendis iisque tradet libellum de religiosa institutione, quo ipsi uti possunt ut ad iudicium, de quo in art. 497, idonei efficiantur.
2[5]. Instructio S. Congregationis de disciplina Sacramentorum, in A. A. S., XXI (1929), p. 352.
3[6]. Ibidem.
1960 06 28 0497
[497.–] § 1. Constituto die, sponsi, secum statuta documenta afferentes, ad parochum accedant examen subituri.
§ 2. Parochus, libellum de quo in art. 496, § 3 considerans, eos separatim interroget de christiana doctrina, de ipsorum animo circa Matrimonium, de consensus libertate, de impedimentis vel condicionibus, quae forte adsint, de coniugum obligationibus circa matrimonialem fidem et circa christianam prolis institutionem.
1960 06 28 0498
[498.–] Contrahentium examen ne ita fiat veluti si quoddam officii sit negotium; sed opportuna occasio oblata existimetur, ut religiosa sponsorum institutio compleatur et eorum opiniones de Matrimonio emendentur, et sit etiam initium pastoralis actionis in familiis.
1960 06 28 0509
[509.–] § 1. In mixtis nuptiis, et caerimonia in ecclesia et omnes sacri ritus prohibentur, ad normam can. 1102, § 21[7].
§ 2. Eadem viget prohibitio in matrimoniis eorum “qui communistarum doctrinam materialisticam et antichristianam profitentur, et in primis qui eam defendunt vel propagant” (1[8]), vel eorum qui matrimonium civili tantum ritu attentaverint.
§ 3. Ii, de quibus in § 2, ne tamquam testes quidem in nuptiis admittantur.
[7]. [1917 05 27/1102].
[8]. Decretum Supremae S. Congregationis S. Officii, in A. A. S., XLI (1949), p. 334 [1949 08 11/1-3].
1960 06 28 0514
[514.–] § 1. Parochi officium est eos, qui illegitime convivant, monere de gravi culpa admissa, propter quam sacramentis privantur, eosque enixe adiuvare, ut suum statum legitime componant.
§ 2. Eos praeterea magna caritate hortetur, ut proles baptizetur et ad christianam normam instituatur.
[RomSyn, 190-197]