[0493] • PÍO XII, 1939-1958 • SANTIDAD DE LA VIDA CONYUGAL Y FAMILIAR
Del Radiomensaje Mit Freuden Kommen, a los Católicos Austríacos, en su “Katholikentag”, 14 septiembre 1952
1952 09 14 0010
[10.–] En la defensa de vuestra fe cristiana, vigilad por la santidad del matrimonio.
1952 09 14 0011
[11.–] Sea santa para vosotros la unión matrimonial. El verdadero matrimonio, para el católico, es el matrimonio religioso; jamás el matrimonio exclusivamente civil. Si la “voluntad del pueblo” significa algo en la vida nacional, exigid que en materia matrimonial se tenga muy en cuenta la voluntad de la gran mayoría de vuestro pueblo.
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[12.–] Santa sea, igualmente, para vosotros la “vida” matrimonial. Que vuestra línea de conducta, en ello, esté marcada por las consignas de Nuestro Predecesor en su encíclica sobre el matrimonio y por las normas que Nos mismo hemos propuesto –en el otoño pasado– en una Alocución fundamental acerca de la moralidad de la vida del matrimonio, aun teniendo cuenta, en lo posible, de las circunstancias presentes. Bien sabéis vosotros, amados hijos e hijas, que la preocupación más elemental por el porvenir y la conservación de vuestro pueblo coincide –en esta materia– con las exigencias de la ley natural y de la Iglesia.
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[13.–] Santa sea, para vosotros, la vida de “familia”; para vosotros, padres, la educación cristiana de vuestros hijos; para vosotros, hijos, la observancia del cuarto mandamiento, en el respeto y obediencia a vuestros padres. Para todos vosotros, la oración en familia y la santificación del domingo. Que sea y continúe siendo el día del Señor, el día del descanso para el cuerpo y para el alma, el día de la familia. Con una buena voluntad, la atmósfera serena de la paz y de la alegría del domingo cristiano puede todavía ofrecer siempre a las familias aquella cohesión y unión que, desgraciadamente, ya no le da el trabajo de cada día, con demasiada frecuencia elemento de disgregación. Un frenesí plenamente pagano en el ejercicio físico y en la rebusca de placeres tiende a profanar el domingo y a desgarrar la familia: formad un frente que se oponga a estos excesos.
[EM, 669-671]
1952 09 14 0010
[10.–] In der Sorge um euren Glauben haltet die Ehe heilig!
1952 09 14 0011
[11.–] Heilig sei euch die Eheschliessung. Der Katholik kann nur in religiöser Weihe, nicht rein standesamtlich, eine wahre Ehe eingehen. Wenn im staatlichen Leben der “Volkswille” irgend einen Sinn hat, so besteht darauf, dass hier dem Wollen der überwältigenden Mehrheit eures Volkes gebührend Rechnung getragen werde.
1952 09 14 0012
[12.–] Heilig sei euch das Eheleben. Was Unser hochseliger Vorgänger Papst Pius XI, in seiner EheenzykIika, und was Wir selbst vergangenen Herbst in einer grundsätzlichen Ansprache über die sittlichen Forderungen des Ehelebens, den gegenwärtigen Verhältnissen so viel wie möglich Rechnung tragend, dargelegt haben, sei euch Richtschnur. Ihr wisst, geliebte Söhne und Töchter, dass die elementarste Sorge um Bestand und Zukunft eures Volkes hier mit den Forderungen des Naturgesetzes und der Kirche zusammenfällt.
1952 09 14 0013
[13.–] Heilig sei euch das Familienleben: Euch Eltem die christliche Erziehung der Kinder; euch Kindern das Vierte Gebot, Ehrfurcht und Gehorsam den Eltem gegenüber. Euch allen das Familiengebet und der christliche Sonntag. Er sei und er soll bleiben der Tag des Herrn, der Tag leiblicher und seelischer Erholung, der Tag der Familie. Die beglückende Atmosphäre christlichen Sonntagsfriedens und christlicher Sonntagsfreude vermag bei gutem Willen immer noch zu ersetzen, was die heute nur zu sehr trennende Arbeit des Alltags an Zusammenhalt der Familie nicht mehr geben kann. Macht Front dagegen, dass ein geradezu heidnisch anmutendes Uebermass von Körperkultur und Vergnügen den Sonntag ganz verweltliche und die Famille zerreisse!
[AAS 44 (1952), 791]